El mercado de pases inglés volvió a dejar una historia de alto voltaje en su último día: el fichaje de Marc Guéhi al Liverpool parecía cerrado, con exámenes médicos aprobados y un acuerdo de 35 millones de libras sobre la mesa. Sin embargo, la operación se vino abajo en el tramo final porque el Crystal Palace no consiguió asegurar a un reemplazo para su capitán, frustrando así una de las transferencias más esperadas del verano.
¿Por qué se cayó el pase de Guéhi al Liverpool?
Todo parecía encaminado. Guéhi había acordado condiciones personales con los “Reds” y hasta se había sometido a las pruebas médicas. Incluso, ambos clubes enviaron una deal sheet para extender el plazo de negociación. Sin embargo, el obstáculo resultó insalvable: el Crystal Palace no logró cerrar un sustituto.
El apuntado era Igor Julio, defensor del Brighton, pero el brasileño eligió al West Ham, dejándole a Oliver Glasner, entrenador del Palace, sin alternativas de jerarquía para reemplazar a su capitán. En ese escenario, la decisión fue contundente: sin recambio, no había venta. La operación quedó cancelada y Liverpool se quedó sin la pieza defensiva que consideraba clave para reforzar su estructura en la temporada.
Consecuencias para Liverpool y Crystal Palace
Para el equipo de Anfield, la frustración es evidente. Con problemas defensivos arrastrados de campañas anteriores, la llegada de Guéhi era vista como un salto de calidad inmediato. Ahora, el director deportivo Richard Hughes y el técnico Arne Slot deberán esperar hasta la próxima ventana de transferencias para buscar soluciones, aunque el tiempo perdido complica la planificación.
En el caso del Crystal Palace, retener a su capitán significa mantener solidez defensiva en un plantel que ya sufrió la baja de Eberechi Eze rumbo al Arsenal. No obstante, la falta de refuerzos deja expuesta la fragilidad de la plantilla. El club se enfrenta al reto de sostener la motivación de Guéhi, quien cuenta con apenas un año de contrato y ya adelantó que no renovará.
El desenlace, aunque sorpresivo, no es inédito en el caótico cierre de mercado inglés. Lo cierto es que el Palace ganó tiempo, Liverpool perdió una apuesta estratégica y el futuro de Guéhi quedó abierto. Todo indica que la próxima ventana volverá a poner su nombre en el centro de la escena.